Una crítica frente a lo que entendemos por salud mental

Cuestionando el término de salud mental en búsqueda de miradas más integradoras.

Camila Cardenas

11/14/20241 min leer

Si te pregunto por lo que comes para hablar sobre tu salud mental seguramente pienses, ¿por qué me preguntas eso? No tiene nada que ver.
Si te pregunto por tus relaciones para saber cómo está tu salud mental seguramente me digas, estás loca, pero podría acercarse un poco a lo que creo sobre la salud mental.
Si te pregunto por tus hábitos diarios, tu estilo de vida, tu relación con la naturaleza, tu relación con Dios o el universo y si no crees en ninguna de esas, con la gratitud, también me dirás que eso no está relacionado.

Entonces por eso vamos al psicólogo para la salud mental, vamos al nutricionista para resolver algún asunto relacionado con el alimento, vamos al gimnasio para que el cuerpo esté sano. Y si vamos al dermatólogo por un problema en la piel, el dermatólogo no nos pregunta qué comes, tendríamos que ir entonces al nutricionista pero el nutricionista no sabe de piel, pero tampoco ahí te preguntan por tus sentires, temores, tampoco te dicen ahí si es que el brote en la piel se incrementa cuando te sientes expuesta


Entonces vamos al psicólogo para resolver el estrés, pero el psicólogo no te pregunta por tu piel y tu tampoco se lo dices porque piensas que la piel le corresponde al dermatólogo. Y a nadie le dices que también estresado comes frituras o comida que aparece por ahí, entonces el nutricionista, el psicólogo, el dermatólogo, a quién decirle qué. ¿No está la piel también relacionada con el todo que somos?

Es necesario construir miradas que acompañen a integrar y a comprender nuestro organismo como un todo, de ahí nace una relación con la vida realmente sana. Como profesionales estamos enfrentados a desarrollar una mirada amplia, total, que acompañe a la persona a habitar su centro y su unidad.