Ofrendas de agua roja

Cada tanto me visita mi sangre y muero.

Camila Cardenas @Yogarath.com

10/14/20241 min leer

Bajo hasta la tierra en hilos rojos, el suelo me absorbe como absorbe a la lluvia.

Chorreo rastros de vida roja que pintan el piso que camino. Algún buitre baja volando cuando huele la sangre. Habrá intuido con su olfato la muerte de algún animal y entonces un apetitivo festín. Le digo que sí, que me coma, que estoy muerta, que ese pasto empapado es rastro de alguna otra yo y que muchas yos mueren cada tanto.

En algunas de mis muertes el buitre se come mi sangre, en otras se mezcla con el agua de algún río. En todas me hago tierra de otras plantas, alimento de otras especies, agua de otras lagunas.

A algunas yos olvido llorarlas. Otras yos más salvajes requieren también llantos más salvajes. Gracias a todas mis yos, incluso a las que no lloré ignorando la sangre derramada.

Mi agua roja, ofrenda que devuelvo a la tierra, haciéndola sangre montaña y sangre buitre.