journey to Oneness...
El propósito del ser.
¿Cuál es tu propósito? ¿cómo sirves a otros? ¿Qué inspira tu trabajo? es el prestigio, el reconocimiento o ¿qué buscas a través de lo que haces día a día? Texto que presenta de manera simple y poética algunas ideas de los primeros capítulos del Bhagavad-gītā, texto que sirve como una guía para aquellos que buscan conocer la verdadera naturaleza del ser y están en el camino de la auto-realización.
Camila Cardenas
11/29/20242 min leer


El ser, expresión de la naturaleza
La lluvia cuando llueve riega la tierra haciéndola húmeda y disponible para la siembra. La semilla cuando nace crece en planta y se hace fruto. El halcón cuando vuela planea en viento y se hace nido, depredador, también alimento. Ni la lluvia, ni la semilla, ni el halcón piensan: "qué bien lo hice, hice llover" "qué bien lo hice, pude crecer" "qué bien lo hice, aprendí a volar".
Nosotros en nuestra acción también trabajamos manteniendo el orden del mundo en una acción que nace naturalmente, tan naturalmente como germinar. No es fruto de nuestro inteligente obrar, sino de un orden mayor que se expresa a través de todos los seres del planeta.
Acción desapegada
Nos convencemos de que somos los dueños y hacedores y por eso nos convencemos de lo increíbles que somos, pero nuestra acción ha de nacer como llueve la lluvia y nace la planta, en línea con el orden de nuestra verdad interna que es la misma verdad del todo. Libres de nosotros, solo podemos ser la tierra fértil para que la vida se exprese a través, entonces no hay esfuerzo ni apego en lo que hacemos.
La búsqueda por un propósito.
Nuestro propósito nace de un profundo diálogo con Dios, con la naturaleza o con la vida, nace EN diálogo y A TRAVÉS del diálogo. EN diálogo porque el universo entero y su verdad participan en conjunto de la verdad de todos los seres y de su expresión en el planeta. Nace A TRAVÉS del diálogo porque para descubrirla necesitamos estar atentos y disponibles a dialogar con el todo a través del yoga, la meditación, la oración.
La invitación para ti, para mí.
Me invito a derretirme de mi en la acción que gesto, en la unión del universo que nace a través de mí. No es entonces la acción obra de mis manos, ni soy yo el hacedor de esta obra. La naturaleza simplemente se expresa en mi naturaleza humana, tan sabia como se expresa en la naturaleza gatuna, quebrada, aguacate. No puedo más que permitirle obrar en mi y ofrecer mi acción a Dios que obró a través de mi, a Krishna si lo miramos a la luz del Bhagavad-gītā.
Si no soy yo el hacedor y la naturaleza guía mi propósito, ¿podemos hablar de libertad? Seguimos siendo libres. Entre más conscientes seamos de la libertad, más conscientes seremos de la importancia de habitar nuestro ser para descubrir su verdad. La verdad se nos revela en tanto realmente nos dediquemos a la exploración del ser y a habitarnos allí, en lo inmutable, imperecedero, inmortal. Podemos o no hacerlo, se nos dá la libertad. El propósito no viene escrito como en un paquete de papas, es nuestra la libertad de emprender un proceso de indagación que nos revele nuestra verdad.